Se cancela una audiencia jubilar programada para este sábado y en la misa dominical será reemplazado. Según el Vaticano, pasó su cuarta noche en el hospital Gemelli “tranquilo”
El Vaticano anunció este martes la anulación de la agenda del Papa Francisco hasta el fin de semana, debido a que continúa internado en el hospital Policlínico Universitario Agostino Gemelli de Roma donde se encuentra recibiendo tratamiento médico desde el pasado viernes por una “infección polimicrobiana de las vías respiratorias”, lo que significa un “cuadro clínico complejo” que obligó al personal médico a modificarle de tratamiento. Eso incluye la cancelación de una audiencia jubilar programada para el próximo sábado, a la vez que en la misa dominical en el marco del Jubileo de los Diáconos será reemplazado por Rino Fisichella, responsable del dicasterio para la Evangelización.
Según el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, “El Papa Francisco pasó su cuarta noche tranquilo y a lo largo de la mañana se ha dedicado a leer los diarios”. Además, este martes, se espera que sea emitido en el trascurso de la tarde un nuevo parte médico oficial. Con el Papa están sus dos secretarios, que le llevan ciertos documentos y la presa, al tiempo que Francisco efectúa algunas actividades laborales, a pesar de que se le ha indicado reposo absoluto.
Aunque se encuentra hospitalización, el pontífice argentino la noche de este lunes volvió a llamar a la iglesia de la Sagrada Familia, el único templo católico de Gaza, explicó el párroco, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, algo que ha hecho a diario desde que empezó la guerra menos el pasado domingo, que necesitó reposo por su delicada salud.

Hasta ahora, solo se ha conocido que el Papa Francisco ha pasado las últimas noches tranquilo y se espera una información actualizada sobre su condición de salud y sobre si está funcionando el tratamiento. “El Papa Francisco permanece sin fiebre y con la terapia indicada. Las condiciones clínicas son “estables”, afirmó el Vaticano en el reciente comunicado emitido la tarde de este lunes sobre el condición de salud del Papa.
Anteriormente, la Santa Sede había informado que los últimos exámenes realizados reflejaban “una infección polimicrobiana de las vías respiratorias que ha obligado a cambiar aún más la terapia” del pontífice, cuyo tratamiento ya había sido cambiado el sábado, luego de las primeros pruebas. El vocero del Vaticano, Matteo Bruni, dejó claro este lunes que no se trata de un “agravamiento”, sino que la modificación del tratamiento es debido a una lectura de los exámenes realizados en los últimos días y reflejan una evolución más completa de la patología. No mencionó una fecha tentativa para recibir el alta y afirmó que el Papa “está de buen humor”.
La Santa Sede agregó que el “cuadro clínico complejo precisará de un internamiento adecuado”, lo que permite prever que el pontífice se mantendrá varios días más en el centro de salud y que posiblemente se pierda varios de los numerosos eventos del Año Santo, como ya ocurrió con el de este lunes por el Jubileo de los artistas en los míticos estudios de Cinecittà o el Jubileo de los diáconos de este próximo sábado.
Interrupciones por dificultades para respirar
El Papa Francisco tuvo que interrumpir el pasado domingo la homilía de la misa en el marco del Jubileo de las Fuerzas Armadas en la Plaza de San Pedro a causa de “dificultades respiratorias”, según ha declarado él mismo. “Pido disculpas y pido al maestro que siga leyendo porque me falta el aire”, aseguró.
A inicios de febrero, el pontífice argentino comunicó que padecía un “fuerte resfriado”, como explicó él mismo durante la audiencia general del pasado 5 de febrero y en los días siguientes sostuvo sus audiencias, pero en su domicilio, la Casa Santa Marta, para no desplazarse al Vaticano “debido a una bronquitis”. Esta es la cuarta vez que el pontífice tuvo que ser ingresado en el hospital Gemelli de Roma.

Años anteriores, el Papa Francisco sufrió problemas respiratorios y de gripe que inclusive le obligaron a estar internado 3 días en marzo de 2023 en el mismo centro de salud, y en noviembre de ese mismo año, estas afecciones respiratorias le conllevaron a anular su viaje a Dubái por la COP28. A fines de febrero de 2024 asistió también a la sede del Gemelli en la Isla Tiberina para hacerse una tomografía automatizada de control de los pulmones.
En junio de 2023, el Papa fue nuevamente internado para una intervención quirúrgica por una hernia en el abdomen en la que se le quitaron varias adherencias y se le puso una malla en la pared abdominal, operación por la que permaneció 9 días en el hospital. Mientras que, en julio de 2021, fue ingresado durante 10 días para una operación de una estenosis diverticular del colon, aparte de padecer intensos dolores entre finales de 2020 e inicios de 2021 por una inflamación del nervio ciático, lo que también le condujo a cancelar algunas actividades.
En 2019, el pontífice argentino fue sometido a una operación de cataratas en la Clínica Pio XI de Roma y fue el propio Papa quien lo informó a algunos presos en una visita a la prisión Regina Coeli de Roma. También, Francisco padece desde hace algunos años un problema en la rodilla, el cual le obliga a usar un bastón y una silla de ruedas para movilizarse, pero nunca ha querido someterse a operación por el riesgo de recibir anestesia general.