El sistema de asilo español sigue siendo lento e insuficiente, dejando a miles de personas en situación de vulnerabilidad
España se ha convertido en el segundo país de la Unión Europea que más solicitudes de asilo recibe, con 167.366 peticiones en 2024, solo por detrás de Alemania. Sin embargo, ocupa uno de los últimos puestos en tasa de aceptación de protección internacional, con solo un 18,5 % de solicitudes aprobadas, muy por debajo de la media europea del 46 %.
Estos datos, extraídos del informe anual de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), revelan un sistema colapsado y con graves deficiencias, que deja a miles de migrantes en situación de irregularidad durante años.
¿Por qué España rechaza tantas solicitudes de asilo?
Una de las principales razones es la existencia de la figura del arraigo, una vía de regularización que no existe en otros países de la UE. Según Mauricio Valiente, director general de CEAR, muchos migrantes optan por esta alternativa en lugar de solicitar asilo, lo que reduce el número de peticiones aprobadas.
Sin embargo, Mónica López, también directora de CEAR, señala que el problema va más allá:
- Falta de recursos y personal: En 2024 fue “prácticamente imposible” conseguir una cita para solicitar asilo debido a la saturación del sistema.
- Retrasos de hasta tres años: Los solicitantes pueden esperar años en situación irregular, sin acceso a derechos básicos como sanidad o educación.
- Aumento de peticiones de países en conflicto: Mali, Venezuela y Colombia lideran las solicitudes, pero el sistema no está preparado para responder con agilidad.
Nuevas rutas migratorias: el caso de Baleares
Mientras que la ruta canaria sigue siendo la principal vía de entrada (76,4 % de las llegadas por mar), se ha detectado un aumento del 300 % en las llegadas a Baleares, una nueva ruta que conecta Somalia y Argelia con las islas españolas.

Esta vía surge como alternativa al cierre del Mediterráneo central por las políticas de Giorgia Meloni en Italia. Aunque el volumen de llegadas es menor que en Canarias, Baleares no cuenta con la misma infraestructura de acogida, lo que deja a muchos migrantes en situación de calle.
España, aislada del retroceso europeo en políticas migratorias
A pesar de sus deficiencias, España destaca positivamente en un contexto de endurecimiento de las políticas migratorias en Europa. Mientras países como Italia externalizan fronteras o Reino Unido aprueba leyes más restrictivas, España ha dado pasos hacia una mayor protección:
- Regularización de 26.000 migrantes tras la DANA (gota fría).
- Aprobación del nuevo reglamento de extranjería, aunque con “luces y sombras”.
- Avances en la Iniciativa Legislativa Popular para regularizar a 500.000 migrantes en situación irregular.
No obstante, CEAR considera que estos avances son insuficientes y propone:
- Vías legales y seguras, como visados humanitarios.
- Acelerar los trámites de asilo para evitar años de espera.
- Garantizar el principio de no devolución, evitando deportaciones a países inseguros.
Conclusión: Un sistema que necesita urgentes reformas
España sigue siendo un país clave en la acogida de migrantes, pero su baja tasa de aceptación de asilo y los retrasos burocráticos dejan a miles de personas en situación de vulnerabilidad.
Mientras la UE endurece sus políticas, España tiene la oportunidad de liderar un modelo más humano, pero para ello debe mejorar su capacidad de acogida, agilizar trámites y garantizar derechos fundamentales.
¿Logrará el Gobierno reformar el sistema de asilo en 2025? La presión de las ONG y el aumento de llegadas harán de este tema uno de los grandes desafíos migratorios del próximo año.