Para establecer la condena han evaluado una eximente de reparación del daño y una atenuante de alteración psíquica. El periodista sufrió heridas en el tórax, brazo y manos
La Audiencia Provincial de Pontevedra ha sentenciado a 5 años de cárcel al hombre que había agredido al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy en 2015 en Pontevedra, en esta oportunidad por pretender asesinar a un periodista del diario “La Voz de Galicia” en la misma localidad.
De acuerdo a lo constatado en el dictamen emitido este lunes, contra el que aun cabe recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), los jueces lo han calificado culpable de un delito de homicidio en grado de tentativa, de uno de daños y de otro de resistencia a oficiales de la Policía. Peso a ello, para establecer la condena han estimado una eximente de reparación del daño y una atenuante de alteración psíquica. En efecto, se le imputará la reclusión en un centro psiquiátrico penitenciario en régimen cerrado por un período de 2 a 5 años.
Aparte de la condena de prisión, la Sala le ha imputado al pago de €1.620 de multa al afectado y la prohibición de aproximarse a todas las oficinas de trabajo, sedes y delegaciones del medio de comunicación “La Voz de Galicia” durante 5 años.
Entró a la redacción del diario con un rodillo y un cuchillo
El incidente ha acontecido en la sala de redacción del mencionado diario en Pontevedra, en la avenida Rosalía de Castro, el pasado 14 de julio de 2023. De acuerdo a lo señalado en el informe de hechos probados, el hombre, que en aquel entonces tenía 25 años de edad, entró a la delegación y comenzó a recriminar a una empleada que “quisieran acabar con su vida publicando mentiras”.
Seguidamente, el joven usó un utensilio de cocina, específicamente un rodillo de madera que llevaba escondido en la espalda para golpear algunos objetos de la oficina como computadoras, un televisor, etc. La trabajadora inmediatamente salió corriendo del lugar.
Al oír el escándalo, un periodista que estaba laborando se acercó a la entrada. Allí se consiguió con el detenido, quien, después de gritarle “¡te mato, te mato!”, con intención de quitarle la vida al periodista, alzó el rodillo de madera que tenía y con él golpeó la cabeza de la víctima, quien logró encubrirse con su brazo izquierdo.
Después, según el dictamen, “con una sostenida intensión de provocarle la muerte, de manera repentina y sin dar opción a enfrentar el ataque”, sacó de entre su vestimenta un cuchillo de cocina y, diciéndole de nuevo que iba a acabar con su vida, lo embistió “en reiteradas ocasiones con el utensilio de arriba hacia abajo, apuntándolo contra su cuerpo”.
El periodista, quien sufrió algunas heridas en el tórax, brazo izquierdo y en las manos con las que se encubría, logró escapar en un instante en el que, a pesar de estar casi acorralado por el procesado, este dio un paso atrás y vio la oportunidad de huir hacia la calle.
Forcejeo con las autoridades
Una vez se presentaron los oficiales de la Policía, el hombre “comenzó un forcejeo contumaz” con ellos, lanzándoles patadas y golpes en el momento que iban a agarrarlo por los brazos. Al final, consiguieron someterlo utilizando “la fuerza mínima indispensable”, a pesar de que uno de los oficiales cayó al piso y sufrió lesiones leves.
Los jueces deliberaron que el hombre había intervenido con intensión de asesinar, a pesar de que provocó “lesiones superficiales”, dados “los utensilios usados, la reiteración, la conducta del procesado expuesta durante el transcurso de la actuación y las partes del cuerpo a las que iban destinados los golpes y las finalmente dañadas”.
En definitiva, la Sala de la Audiencia de Pontevedra ha disminuido su condena debido a que el hombre ha sido diagnosticado de diversas patologías que causaron que sus facultades volitivas “estuviesen afectadas de manera significativa”.
