El miércoles anterior un reo de la cárcel de Mas d’Enric mató a una cocinera del reclusorio, los funcionarios exigen mayores medidas de seguridad y la destitución de la cúpula penitenciaria
Desde tempranas horas de este viernes, varias conglomeraciones de funcionarios de centros penitenciarios mantienen bloqueadas las entradas a las prisiones catalanas en protesta por el crimen de una cocinera del reclusorio de Mas d’Enric, en El Catllar (Tarragona) el miércoles pasado, y para exigir mayores medidas de seguridad y la destitución de la cúpula penitenciaria.
Aparte de esta prisión, los funcionarios también tienen bloqueadas las entradas a las dos cárceles de Brians, así como a las de Quatre Camins, Lledoners, Ponent y Puig de les Basses, ubicadas en Figueres (Girona), de acuerdo a fuentes sindicales.
En el centro de reclusión de Mas d’Enric, donde ocurrió el asesinato de esta empleada, los funcionarios levantaron dos barricadas con cauchos, ramas de árboles y piedras para bloquear el acceso a la prisión.
Frente a la vía de acceso a la prisión de Brians, ubicada en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), los agentes colocaron varios cauchos y les prendieron fuego, y ahora cientos de trabajadores mantienen el bloqueo.
Los funcionarios de las cárceles solo permitieron el ingreso a los centros de los oficiales de los Mossos que esta mañana necesitaban hacer el reemplazo de sus compañeros para asegurar la seguridad en los reclusorios.
Bloqueos en los accesos de las cárceles
Estos bloqueos de acceso a las prisiones les impiden a los trabajadores poder entrar o salir de los reclusorios, así como cumplir los cambios de turno, que únicamente se quitaran si se produce una emergencia sanitaria o si lo exige algún funcionario que vea en riesgo su integridad física, así lo explicó el coordinador del sindicato CSIF, Alberto Gómez.
CSIF y Ugtpressons aseguraron que no hay una hora de culminación de la manifestación, por lo que esta podría extenderse durante varias horas: “Aguantaremos lo que haga falta”, resaltaron.
Asimismo, la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, y su equipo se encuentran reunidos vigilando los hechos y, a la vez, cumpliendo labores para garantizar los servicios carcelarios, informaron fuentes del departamento.
El asesinato de una cocinera provoca las protestas
Estas protestas de los agentes se están realizando como consecuencia de que el miércoles anterior un recluso asesinó a apuñaladas a una cocinera de la cárcel de Mas d’Enric y después se quitó la vida.
El jueves, más de 200 personas que fueron convocadas por los sindicatos de los centros de reclusión protestaron en Barcelona, una manifestación en la que interrumpieron el tráfico y que finalizó en cargas policiales.
A lo largo de la manifestación se le dio lectura a un documento en el que los agentes denunciaron el aumento “sin freno”, en número y gravedad, de los ataques en las cárceles catalanas.
Exigen la renuncia de la cúpula penitenciaria
Anteriormente, los protestantes, quienes tenían las manos pintadas de rojo, procedieron a estamparlas contra la fachada de cristal de la Conselleria de Justicia y exigieron la renuncia inmediata de la consellera, Gemma Ubasart, al exclamar “consellera asesina”, y de Amand Calderó, secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima.
Los sindicatos exigen desde hace un tiempo más recursos materiales y humanos, una renovación de las políticas penitenciarias actuales, que consideran inmorales, lo que pone en peligro su integridad física y una abdicación en bloque de la cúpula actual, dijeron.
CSIF afirmó que ni Calderó ni Ubasart se han comunicado con los distintos representantes sindicales de los agentes de cárceles después de un “suceso tan grave” como el crimen de la cocinera en Mas d’Enric: “Estamos indignados”, aseguró Alberto Gómez.