El político del PP anuncia su renuncia un año después de las inundaciones que causaron 229 muertos y reconoce errores en su gestión durante la crisis
Carlos Mazón ha anunciado su dimisión como president de la Generalitat Valenciana en una comparecencia institucional sin preguntas, marcada por el reconocimiento de errores y duras críticas al Gobierno de Pedro Sánchez. La decisión se produce exactamente un año después de la catastrófica DANA que causó 229 víctimas mortales en la Comunidad Valenciana, un aniversario que el propio Mazón citó como momento para «reconocer errores propios». El todavía presidente autonómico mantendrá su acta de diputado y continuará como aforado, mientras que la elección de su sucesor corresponderá a la mayoría parlamentaria de PP y Vox.
«Habría dimitido hace tiempo, ha habido momentos insoportables para mi familia y para mí. Ya no puedo más», afirmó Mazón durante su intervención, donde evitó utilizar explícitamente la palabra «dimisión» pero dejó claro que abandonaba el cargo. El dirigente describió las últimas jornadas como intensas y dolorosas, admitiendo haberse convertido en centro de las críticas tras la catástrofe de la DANA.
Reconocimiento de errores en la gestión de la emergencia
Mazón admitió específicamente dos graves errores en su gestión durante la DANA que marcaron su declive político. El primero fue no solicitar al Gobierno central la declaración de emergencia nacional, una medida que le había recomendado el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. Mazón admitió que era cierto y luego se demostró el abandono por intereses políticos.
El segundo y más significativo error fue «mantener la agenda de ese día» instead de desplazarse inmediatamente al Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi). Mazón explicó que, con la información disponible al mediodía del 29 de octubre y la Confederación Hidrográfica del Júcar «certificando que el barranco del Poyo estaba seco», resultaba «inimaginable» que se convirtiera «en una trampa mortal». Sin embargo, admitió que debió «haber tenido la visión política» de suspender sus compromisos y dirigirse al centro de mando.
La presión política y social que precipitó la decisión
La dimisión de Carlos Mazón se produce después de un año de creciente presión política y social. Las protestas masivas, los abucheos exigiendo su renuncia y especialmente los insultos durante el homenaje a las víctimas aceleraron finalmente su determinación de dimitir. Los familiares de las víctimas mostraron abiertamente su rechazo al presidente autonómico durante el emotivo acto, una circunstancia que el propio Mazón reconoció que le llevó a iniciar «un proceso de reflexión personal».

La conversación telefónica mantenida el domingo con Feijóo resultó determinante para la dimisión de Carlos Mazón, aunque el líder nacional del PP ha calificado la decisión como «correcta» y ha denunciado que su compañero de partido había sido sometido a una «cacería política». Mazón llegó al Palau de la Generalitat poco antes de las 8:00 horas del lunes para anunciar oficialmente su renuncia después de un fin de semana de intensa reflexión.
Críticas al Gobierno central y defensa de su gestión
A pesar de reconocer sus propios errores, Carlos Mazón dedicó gran parte de su intervención a criticar al Ejecutivo de Pedro Sánchez, a quien llegó a calificar de «mala persona». El aun president afirmó que «el ruido que hay alrededor de mi persona es la excusa perfecta para ocultar la asunción de responsabilidades del Gobierno», haciendo referencia a «la información errónea del 29 de octubre» y «el retraso en la ayuda y la pésima reconstrucción».
Mazón afirmó que la Generalitat Valenciana hizo «absolutamente todo» frente al «tsunami» que devastó material y anímicamente la provincia de Valencia. Reiteró que «jamás un gobierno autonómico ha abordado un reto ni remotamente parecido», al tiempo que cargó contra «la falta de ayuda clamorosa» del Gobierno central. Estas declaraciones contrastan con la respuesta del Ejecutivo nacional, que ha acusado a Mazón de dimitir «tarde» y «mal» y ha destacado que han destinado «más de 8.000 millones de ayudas».
El proceso sucesorio y la continuidad inmediata
Carlos Mazón permanecerá como presidente en funciones hasta que el Boletín Oficial del Estado oficialice el nombramiento de su reemplazo. Según el reglamento autonómico, los grupos parlamentarios valencianos cuentan con 12 días hábiles para presentar aspirantes a la Presidencia. Una vez finalizado este periodo, Les Corts establecerá la fecha para la investidura en un plazo de 3 a 7 días.
Mazón instó al PP y Vox a designar responsablemente un nuevo presidente del Consell para la reconstrucción post-DANA, proceso que consideró «ya encauzado». El todavía presidente presidirá este martes el pleno del Gobierno valenciano «tal y como estaba previsto», según confirmaron fuentes de la Generalitat, que desmintieron informaciones sobre una posible baja médica del dirigente popular.
La gestión durante la DANA que ahora provoca la salida de Mazón quedará como un episodio oscuro en la historia reciente de la Comunidad Valenciana, donde 229 familias continúan esperando respuestas y justicia un año después de la tragedia. El reconocimiento de errores por parte del president llega en un momento de máxima presión, cuando las críticas por su gestión durante la DANA habían alcanzado su punto álgido y hacían insostenible su continuidad al frente del Consell.