La Comisión Europea piensa que la red social X podría estar vulnerando las normas digitales europeas en puntos clave como la diseminación de contenido ilegal
El Ejecutivo comunitario anunció recientemente que inició un procedimiento de infracción formal contra X, la empresa de Elon Musk, pues considera que no cumple con la normativa de la Ley de Servicios Digitales.
Esta medida llega luego de una solicitud de información que fue enviada por la Comisión a X en octubre tras recibir indicios de que la plataforma estaba difundiendo contenidos ilegales y por desinformación, de manera específica, de contenidos terroristas y violentos en el contexto del ataque terrorista de Hamás en Israel.
Desde agosto de 2023, X (antiguamente Twitter) está sujeta a nuevas normas de la UE que obligan a la plataforma a mitigar todos los riesgos que guarden relación con la difusión de contenidos ilegales, desinformación y violencia.
«La apertura del procedimiento significa que ahora vamos a investigar los sistemas y politicas de X relacionadas con algunas infracciones sospechosas», explicó el portavoz de la Comisión Europea, Johannes Barke.
De manera específica, Bruselas está acusando a la antigua Twitter de no cumplir con las obligaciones relacionadas con «la lucha contra la difusión de contenidos ilícitos en la UE«. Se fija, especialmente, en la evaluación de riesgos y el funcionamiento del mecanismo de notificación.
Igualmente, la Comisión está poniendo en duda el recientemente introducido servicio de verificación por parte de los usuarios, el cual se conoce como notas de la comunidad. Además de las otras políticas que la red social aplica para mitigar «los riesgos para el discurso cívico y los procesos electorales».
De igual modo, acusa a X de instalar un sistema de verificación que crea cierta confusión entre los usuarios, el conocido tic azul. Mientras que anteriormente esta marca de color azul indicaba que el usuario era una persona reconocida y verificada, actualmente cualquier usuario puede acceder este mediante servicios de suscripción.
Bruselas también piensa que X falla en las medidas para «aumentar la transparencia de su plataforma». En concreto, habla de unas «presuntas deficiencias a la hora de dar acceso a los investigadores a los datos de acceso público de X». Los datos de la plataforma sobre la actividad y el gasto publicitario estaban abiertos públicamente en una API bajo la dirección de su anterior propietario, Jack Dorsey, pero se restringieron desde que Musk está al frente de la compañía en abril de 2022.
Con la decisión del lunes, ahora la Comisión tiene derecho a realizar entrevistas e inspecciones in situ y solicitar el acceso a las bases de datos algorítmicas de X con el fin de realizar su investigación a más profundidad, que no tiene fecha límite.
Por su parte, el Ejecutivo seguirá supervisando que la plataforma cumpla con todas las demás obligaciones que le impone la DSA y podría adoptar nuevas medidas si se detectan más irregularidades. La Comisión insta a la empresa a «cooperar» en la investigación.