El informe epidemiológico anual revela un leve descenso en los casos, pero más de la mitad se detectan de forma tardía. La transmisión sexual representa el 83% de los nuevos diagnósticos de VIH
España registró un total de 3.340 nuevos diagnósticos de infección por VIH durante el año 2024, según el último informe de vigilancia epidemiológica del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III (CNE-ISCIII). Esta cifra supone un leve descenso de diez casos con respecto al año anterior, manteniendo la tendencia a la baja observada en la última década. Sin embargo, el dato más preocupante es que el 51,1% de estos nuevos diagnósticos de VIH se realizaron de forma tardía, lo que significa que la infección se detectó cuando el sistema inmunitario de la persona ya estaba significativamente debilitado. Esta demora en el diagnóstico compromete la eficacia del tratamiento y aumenta el riesgo de transmisión.
Respecto al perfil de las personas afectadas, el informe detalla que el 85,2% de los nuevos diagnósticos de VIH corresponden a hombres, con una edad media de 36 años. La vía de transmisión más frecuente continúa siendo la sexual, representando el 83% del total de casos. De manera más específica, la transmisión entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH) fue la más común (54,3%), seguida de la transmisión heterosexual (28,7%). La transmisión asociada al consumo de drogas inyectables se sitúa en un 1,5%. Estos datos subrayan la importancia de focalizar las estrategias de prevención y detección precoz en los grupos de mayor vulnerabilidad.
La Llamada de Sanidad: Eliminar el Estigma para Acabar con la Pandemia
Con motivo del Día Mundial del Sida, la ministra de Sanidad, Mónica García, inauguró la jornada anual dedicada a esta enfermedad, que sigue presente en la sociedad a la espera de una cura definitiva. García hizo un llamamiento contundente para eliminar el «estigma y la discriminación», no solo como un fin en sí mismo, sino como una «herramienta clave para poner fin a esta pandemia». La ministra subrayó que «la discriminación amplifica las desigualdades en salud y este es el terreno más fértil donde las pandemias crecen».
Aunque reconoció que la tendencia en el número de nuevos diagnósticos de VIH es descendente desde 2019, García advirtió de que el ritmo de descenso «no es todo lo rápido» que desde el Ministerio de Sanidad desearían. El acto de este año, celebrado bajo el lema «Viva la vida», sirvió como plataforma para reforzar el compromiso con la prevención, la detección precoz y la no discriminación de las personas que viven con el VIH.

Avances en Prevención: PrEP y Fármacos Inyectables de Larga Duración
En su intervención, la ministra García anunció importantes avances en las herramientas de prevención. Por un lado, informó de que el Ministerio está estudiando la incorporación a la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) de fármacos inyectables de larga duración para prevenir la infección por VIH. Estos medicamentos están destinados a todas aquellas personas que no pueden beneficiarse de la profilaxis preexposición (PrEP) oral, ampliando así el abanico de opciones preventivas disponibles.
Por otro lado, García destacó el éxito del programa de PrEP oral, integrado en el SNS desde noviembre de 2019. Más de 40.000 personas participan ya en programas de PrEP en España, una herramienta farmacológica que ha demostrado una altísima eficacia en la prevención de la infección cuando se toma correctamente. «Además, estamos trabajando para seguir mejorando el acceso y seguir impulsando todos esos cambios necesarios para que la PrEP pueda estar también disponible en las farmacias comunitarias», explicó la ministra, señalando el camino para una mayor accesibilidad.
Una Década de Tendencia Descendente y el Reto Persistente
El informe del CNE-ISCIII sitúa en perspectiva el dato de 2024. Desde el año 2003 se han notificado en España un total de 75.359 nuevos diagnósticos de VIH. El análisis de la última década confirma una tendencia descendente tanto en la tasa global como desglosada por sexo, lo que refleja el impacto positivo de las campañas de prevención, la mejora en el acceso a las pruebas y la eficacia de los tratamientos antirretrovirales, que además de tratar la infección reducen la capacidad de transmisión.
No obstante, el elevado porcentaje de diagnósticos tardíos (más de la mitad) sigue siendo el principal reto de salud pública en esta materia. Un diagnóstico precoz permite iniciar el tratamiento de inmediato, mejorando la calidad de vida de la persona, restaurando su salud inmunológica y, al reducir la carga viral a niveles indetectables, eliminando el riesgo de transmisión sexual del virus. La combinación de herramientas biomédicas como la PrEP, la promoción de la prueba del VIH para eliminar el miedo al diagnóstico, y la lucha contra el estigma social, son los pilares fundamentales para acelerar el descenso de los casos y mejorar la salud de toda la población.