El ciberbullying puede llegar a causar daños irreparables en muchos niños y adolescentes y esto se puede evitar
En los últimos años se ha incrementado el mal hábito de la burla hacia ciertas personas, la cual es conocida en la actualidad como ciberbullying. Todo esto, trae como consecuencias una serie de males, tales como depresión, ansiedad, aislamiento, traumas y hasta muchas veces, termina en alguna desgracia peor, como la muerte.
Por lo general, este tipo de comportamiento, se genera entre la población infantil y adolescente, razón por la que, en muchas comunidades, han tenido que tomar la iniciativa de crear campañas en contra de estos comportamientos.
En este post, te daremos algunas recomendaciones que podrás poner en práctica con el fin de evitar a toda costa que se genere el ciberbullying y el ciberacoso en tu entorno.
¿Qué es el ciberbullying?
Es hoy en día una modalidad de hostigamiento y acoso hacia las personas, a través del uso del internet y las redes sociales. Esto se logra ocasionando ataques personales y mediante la divulgación de información personal o falsa.
Otros de los medios que comúnmente se usan para perpetrar este delito, es por los videojuegos, con el fin de atacar psicológicamente a la población infantil.
Recomendaciones para evitar el ciberacoso
Como ya lo dijimos antes, te daremos algunos consejos que podrás aplicar fácilmente para prevenir este tipo de daños en el entorno que te rodea. De esta manera, crearás una ciberconvivencia positiva, evitando la violencia digital que puede provocar daños en la reputación e intimidad de la población infantil y juvenil:
- Toma precaución de los datos ajenos: los datos personales de otras personas no te pertenecen, por lo tanto, debes evitar en lo posible de usarlos. De igual manera, no debes publicar la fotografía de nadie sin el consentimiento de las mismas.
- Tener mucha discreción: cada persona tiene sus asuntos íntimos, por lo que, debes procurar no hacerlos públicos. No debes revelar asuntos personales así pienses que no le va a importar.
- Ten prudencia y respeto: al momento en el que te vayas a dirigir a alguien en específico, tendrás que hacerlo con mucho respeto y cuidado. La recomendación en este caso es que trates de empatizar y entenderlo mejor, pues, a veces, puede que la otra persona no logre interpretar bien las cosas o que haya tenido un mal día como para comprender.
- Busca una visión global: trata de no hacer bromas en público, pues, hay personas a las que no les gusta estar en esa situación y pueden resultar afectados a consecuencia de las mismas.
- Observa y sé empático: siempre va a ser difícil el llegar a un lugar nuevo, por lo que, lo más ideal es hacer una observación durante varios días antes de poder decir algo indebido.
- Gestiona bien todas tus emociones: en ocasiones, las personas se pueden molestar con otras por cosas que tal vez no tienen tanta importancia. Ante esta situación, puedes intentar desconectar por un tiempo, pues, puede tratarse de algún malentendido o de algo que no fue hecho a propósito.
- Mantén un compromiso y sensibilidad: si ves que una persona ha cometido alguna imprudencia, acércate a ella y adviertele para que pida una disculpa y que no lo vuelva a hacer, con el fin de no perjudicar a los demás.
- Contribuye de forma activa y constructiva: es una buena idea que participes y contribuyas activamente y de manera positiva dentro de la comunidad a la que perteneces.
- Ten mucha tolerancia: al mostrar respeto hacia las opiniones de los demás, siempre te hará ver como una persona tolerante. También es bueno que puedas expresar tus ideas libremente, pues, de esa forma te convertirás en una mejor persona.
- Siempre debes ser solidario: al ver que una persona está sufriendo por algún trato injusto, acércate y evita que se puedan desencadenar más conflictos.