La polémica lingüística llega al BI con la Generalitat utilizando el catalán como única lengua vehicular frente a los exámenes oficiales en español

El Bachillerato Internacional en Cataluña se encuentra en el centro de una nueva controversia lingüística. Mientras la Organización del Bachillerato Internacional (IBO) establece que los exámenes oficiales solo pueden realizarse en seis idiomas -español, inglés, francés, alemán, coreano o japonés-, los centros públicos catalanes imparten las clases exclusivamente en catalán. Esta discrepancia genera importantes dudas sobre la preparación real del alumnado para unas pruebas determinantes que se desarrollan en otro idioma.

Desde la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) denuncian que el Bachillerato Internacional en Cataluña se ha convertido en una extensión más de la política de inmersión lingüística. Ana Losada, presidenta de la AEB, califica esta situación como «un sinsentido» que perjudica la formación del estudiantado. «Los alumnos han de responder en español a los exámenes oficiales del IBO pero la Generalitat imparte todo en catalán, llevando la inmersión también al Bachillerato Internacional», afirma.

La realidad en las aulas: el catalán como lengua única

La consulta a los centros públicos que imparten el Bachillerato Internacional en Cataluña confirma el uso del catalán como lengua vehicular única. El Instituto Jaume Vicens Vives de Gerona especifica en su web que «las clases se imparten en lengua materna (catalán) y la lengua escogida para el examen final será inicialmente el castellano». Esta misma situación se repite en el centro Moisès Broggi de Barcelona, donde advierten que «pese al nombre, los estudios no se imparten en inglés. Las clases son en catalán y los exámenes oficiales en castellano».

La lista de institutos públicos que siguen este modelo incluye el Alzina de Barcelona, Dertosa de Tortosa, Josep Lladonosa de Lérida, Pedralbes de Barcelona, Gabriel Ferraté de Reus, Forat del Vent de Cerdanyola del Vallès, Sabadell y Arnau Cadell de Sant Cugat del Vallès. En todos ellos, el patrón se repite: catalán para las clases y castellano para los exámenes oficiales del Bachillerato Internacional en Cataluña.

Diferencias en los criterios de acceso con otras comunidades

La polémica no se limita al aspecto lingüístico. Los requisitos de acceso al Bachillerato Internacional en Cataluña presentan notables diferencias con otras comunidades autónomas. Mientras en Madrid exigen el certificado B2 de inglés y no haber repetido curso en 3º o 4º de ESO, en Cataluña los requisitos son significativamente más laxos.

Aula de Bachillerato Internacional en Cataluña, instituto público donde la enseñanza se imparte en catalán

Los centros dependientes de la Generalitat solicitan una calificación media mínima de 8 en la ESO, realizan una prueba de selección en Matemáticas y Lengua Catalana, y mantienen una entrevista con el alumno y su familia. Aunque esta entrevista incluye una parte en inglés, los institutos catalanes no requieren certificación oficial que acredite el nivel de competencia lingüística del alumnado en esta u otras lenguas.

Contenidos locales en pruebas de acceso internacional

Las pruebas de acceso al Bachillerato Internacional en Cataluña también han generado controversia por su marcado carácter local. Tanto el examen de 2024 como el de 2025 constaron de dos preguntas redactadas exclusivamente en catalán sobre temas de ámbito estrictamente catalán.

En la última prueba, los estudiantes debían analizar un artículo del diario ‘Ara’ sobre el hábito de leer. En 2024, el ejercicio de lengua versó sobre un artículo de la lingüista Carme Junyent titulado «Morirse en catalán», donde se denunciaban las dificultades para ser atendido en catalán en hospitales y centros de salud. Ana Losada considera «un contrasentido que en un examen para acceder a un bachillerato internacional se limite al alumnado a comentar cuestiones tan locales».

Falta de transparencia informativa

La AEB mantuvo durante dos años una batalla para obtener información oficial sobre las lenguas utilizadas en el Bachillerato Internacional en Cataluña. La Generalitat no respondió a sus solicitudes hasta que el caso se hizo público a través de los medios de comunicación. Veinticuatro horas después de la denuncia periodística, la asociación recibió parcialmente la información solicitada.

Esta falta de transparencia inicial ha alimentado las críticas sobre la opacidad en la gestión educativa. Losada señala que «ahora sabemos a qué eran debidos los obstáculos continuos. Todo se imparte en catalán y el nivel de exigencia de las pruebas de acceso es muy inferior al de otras comunidades».

La situación del Bachillerato Internacional en Cataluña refleja así no solo una controversia lingüística, sino también diferencias sustanciales en los criterios de calidad y exigencia académica respecto a otras comunidades autónomas, planteando serias dudas sobre la equidad en el acceso a esta modalidad educativa de prestigio en diferentes regiones de España.