El fallo ordena que el acusado debe cumplir la condena en un reclusorio psiquiátrico debido a que sufre de esquizofrenia paranoide
La Audiencia Provincial de Madrid este martes condenó a 10 años de cárcel a un individuo que el pasado diciembre de 2021 le propinó una puñalada en el cuello a un niño de 6 años de edad cuando este se destinaba a salir de su clase de educación física en el distrito de Chamartín, así lo recoge el fallo.
Cuando el niño se dirigía de regreso a los salones con sus compañeros, ubicado el último de la fila, el hombre lo embistió por la espalda y le incrustó un cuchillo de unos 32 centímetros, lo que le provocó una herida profunda el cual le dañó las venas y la musculatura. Tras el ataque, el acusado salió del aula corriendo y lanzó el arma en una papelera cercana.
El menor tuvo que ser operado quirúrgicamente y desde entonces se mantiene recibiendo tratamiento psicológico. En el juicio, sus padres declararon que el niño tiene temor a salir a la calle. El fallo señala que el acusado, A. Z., debe cumplir la pena en un reclusorio psiquiátrico debido a que sufre de esquizofrenia paranoide.
El sentenciado tiene nacionalidad británica, pero es oriundo de Kosovo. De acuerdo a la investigación, había ingresado unos días antes a España y los agentes de la policía que se encargaron de este caso están convencidos de que lo tenía todo preparado, ya que la ubicación de su teléfono móvil lo situaba en la zona en la que se originó el ataque al menos dos veces algunos días antes.
Las investigaciones también determinaron que había adquirido el arma poco antes de atacar al pequeño y que el menor no tuvo ningún tipo de posibilidad de defenderse. Por todas estas razones, el hombre fue condenado enfrentando el cargo de homicidio en grado de tentativa.
Los expertos de homicidios tenían imágenes del atacante en diferentes cámaras de vigilancia de la zona y también ubicaron el cuchillo dentro de una bolsa plástica en el interior de una papelera. Una vez lo analizaron, consiguieron restos de ADN del niño, pero también residuos de material genético del hombre.
Gracias a que este perfil emanó una coincidencia con una base de datos de Reino Unido, los investigadores lograron poner nombre y fisionomía al agresor del pequeño de 6 años. Los oficiales descubrieron que estaba registrado en un hotel céntrico de Madrid y lograron capturarlo en los alrededores diez días tras el ataque. Los funcionarios, durante la inspección de su habitación y sus pertenencias, hallaron un boleto para irse de España.
El resultado pudo haber sido fatal, si la línea de la puñalada se hubiera desviado unos cuantos milímetros, justo como lo explicó el médico cirujano que atendió al niño durante el juicio. Los médicos forenses que examinaron al agresor determinaron que la esquizofrenia paranoide que sufre el sentenciado es una enfermedad crónica, que el hombre además llevaba un tiempo sin tomarse el medicamento al momento de lo ocurrido y que salió de su país huyendo de una idea trastornada.
El fallo considera la exoneración incompleta de anomalía psíquica y la de reparación del daño, puesto que ingresó 20.000 EUR a los padres del pequeño antes del juicio. La sentencia también le impide al atacante acercarse o comunicarse con su víctima por cualquier medio durante 15 años, de lo contrario, dictamina la expulsión del país después de que haya cumplido 6 años de su condena.